Cuando aportas a tu cuenta de jubilación, asignas ese dinero para que se invierta en las diversas opciones disponibles a través del plan. Esas opciones pueden incluir fondos de inversión, fondos de valor estable y cuentas de interés fijo.

Para este ejemplo, supongamos que has asignado tus activos a un fondo de inversión, un vehículo de inversión que junta el dinero de muchos inversores y lo invierte en valores, como acciones y bonos.

• Las acciones son porcentajes de propiedad de una corporación que da derecho al propietario a percibir una proporción de sus activos y ganancias. Esas ganancias generalmente se pagan como dividendos.
• Los bonos son esencialmente préstamos emitidos por gobiernos y corporaciones, que se comprometen a pagar intereses periódicamente.

Los dividendos e intereses que recibe el fondo de inversión de las acciones y los bonos que posee se utilizan para pagar rendimientos a los inversores. Estos rendimientos se reinvierten en el fondo mientras el inversor lo mantenga, lo que permite que los rendimientos se acumulen cada vez que se pagan las ganancias.

Este proceso de ganancias compuestas, repetido con cada activo en el que inviertes, podría ayudarte a aumentar significativamente tu cuenta de jubilación a largo plazo. Sin embargo, ten en cuenta que todas las inversiones están sujetas a riesgos. Ninguna estrategia de inversión, incluido el interés compuesto, puede garantizar una ganancia o brindar protección frente a una pérdida, especialmente en un mercado en baja.